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Luz y Gael

Buscando el porqué de las cosas


Perdemos demasiado tiempo pensando el porqué de las cosas. Cuando algo no sale como esperábamos, nos lanzamos a la búsqueda de una explicación. También lo hacemos con muchas cosas cotidianas. Una noticia, un fenómeno natural, el gesto de un vecino, una emoción interior o un dolor físico, etc. No descansamos ni cuando observamos el cielo: "Hoy llueve porque ayer hizo mucho viento y trajo la lluvia".

Estamos bañados o embriagados por lo racional. Dañinamente empapados de ello.

¿Has sentido alguna vez la satisfacción y la paz interior procedentes del no querer entender el porqué de algo, de ceder la razón?, del "me da igual". Observa el número de ocasiones en las que buscas una explicación. Gastas grandes cantidades de energía haciéndolo y rara vez esta actitud te llevará a un espacio virtuoso. Libérate de ese mecanismo "aquí y ahora" para poder expandir tu energía y encontrar alegría interior y asombro.

Entrégate al misterio.

Comprende que todo está como tiene que estar.

Expresa: "qué así sea".

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