Vuela el amor, vuela,
juega entre el ser y el no ser,
entre lo simple y la creencia.
Vuela el amor, vuela,
entre borreguitos de panel,
entre nenúfares sin mantel,
entre juncos que sortean
las lágrimas de tu amanecer.
Vuela el amor, vuela,
entre el espacio y la pared,
entre las agujas de un reloj,
entre un sí y un momento
de temblor.
Vuela el amor, vuela,
sin más esperanza
que una primavera,
que una flor asustada
a punto de nacer.
Vuela el amor, vuela,
entre nubes de papel
entre estrofas que resbalan
del matiz del poseer,
de la mano que se cierra
sin más ansia que el querer.
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